Las remesas familiares alcanzaron niveles récord en 2024, aunque el crecimiento anual se desaceleró considerablemente, marcando una tendencia preocupante para la economía mexicana. Esto último sobre todo ante la incertidumbre económica, política y social que hay con el regreso de Donald Trump al poder.
Datos del Banco de México (Banxico) revelaron que los envíos de divisas provenientes de EU sumaron 64,745 millones de dólares el año pasado. Aunque esta cifra representó un nuevo máximo histórico, estuvo por debajo de las proyecciones del Banco Mundial. El organismo estimaba 68 mil millones de dólares, como de algunos analistas financieros, que calculaban 66 mil millones.
A pesar del récord en las remesas, preocupa desaceleración
El incremento interanual de las remesas fue de apenas 2.25%, una desaceleración significativa frente al 7.6% registrado en 2023. Además estuvo por debajo del 3% que muchos esperaban. En 2024, la tendencia a la baja en el crecimiento se hizo evidente. Los flujos de diciembre, mes clave para las transferencias, mostraron una contracción, un hecho que no había ocurrido en años anteriores.
Los expertos coinciden en que esta desaceleración podría estar vinculada a varios factores, entre ellos, las políticas migratorias en Estados Unidos. A medida que las autoridades estadounidenses endurecen su retórica contra los migrantes, muchos trabajadores mexicanos podrían estar enfrentando mayores dificultades para enviar dinero a sus familias. Además, desde noviembre de 2023, las remesas ya mostraban una tendencia a la baja, posiblemente por factores estructurales del empleo de los migrantes mexicanos en territorio estadounidense.
En cuanto a las operaciones de envío, Banxico reportó un total de 164.7 millones de transacciones en 2024, un crecimiento modesto del 2.3% en comparación con el año anterior. Esta cifra sugiere que el volumen de personas enviando dinero no creció al ritmo esperado, lo que podría estar relacionado con la disminución en el monto promedio enviado.
Un dato relevante de este informe, más allá de la cifra récord, es que el monto promedio anual de las remesas fue de 393 dólares. Esto representa una ligera caída del 0.04% en comparación con el año anterior, cuando el promedio superó los 400 dólares.
Esta caída podría reflejar una menor capacidad de los migrantes para enviar grandes cantidades de dinero. Esto sobre todo en un contexto económico más desafiante en los Estados Unidos.
El panorama para las remesas en 2024 demuestra que, a pesar de alcanzar cifras récord, la desaceleración en el crecimiento y la contracción en el monto promedio enviado podrían tener implicaciones importantes para las familias mexicanas dependientes de estos flujos.
La reducción en las proyecciones de crecimiento sugiere que el impacto de factores externos, como la situación política y económica en Estados Unidos, podría seguir influyendo en las remesas en el futuro cercano.