La propuesta de una reducción a la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales ha generado un debate en Hidalgo con preocupación por parte de los empresarios locales, quienes advierten que este cambio podría tener un impacto negativo en la economía. Juan Manuel Batres Campos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Hidalgo, señaló que, de aprobarse esta medida, debe implementarse de manera gradual para permitir a las empresas adaptarse a la nueva realidad laboral.
La propuesta y sus posibles efectos en las empresas
Batres Campos expresó su preocupación sobre los efectos de la reducción de la jornada laboral, calificando la iniciativa como “muy peligrosa para todos los empresarios”. Argumentó que, en el contexto económico actual, especialmente con la incertidumbre generada por los aranceles internacionales, las micro y pequeñas empresas serían las más afectadas.
La propuesta de reducir la jornada laboral implicaría una disminución de casi un día completo de trabajo a la semana, lo que podría complicar la operación de muchas empresas que dependen de una jornada más extensa para mantener su ritmo productivo. Según Batres Campos, esta reducción podría llevar a las empresas a tener que ajustar sus contratos laborales y buscar nuevas formas de compensar las horas faltantes, lo que generaría costos adicionales y afectaría la productividad.
Empresarios proponen que la reducción jornada laboral en Hidalgo sea gradual
Dado el contexto económico y los desafíos internacionales que enfrentan las empresas, el presidente de Coparmex Hidalgo sugirió que cualquier cambio en la jornada laboral debería implementarse de manera paulatina. “Que a lo mejor este próximo año sean 46 horas y así dos años sucesivamente para irnos adaptando”, propuso Batres Campos, añadiendo que esta medida permitiría a las empresas ajustarse sin afectar tan drásticamente su capacidad de producción.
Además, destacó que una implementación gradual también ayudaría a mitigar los posibles efectos negativos en los consumidores, ya que el aumento en los costos de producción podría reflejarse en un incremento en el precio final de los productos.
“Esto no solo va a afectar al empresario, sino también al consumidor en el precio final”, afirmó.
LEER MÁS: T-MEC y comercio internacional: ¿qué productos están exentos de aranceles?
Reformas laborales: un proceso en evolución
El presidente de Coparmex Hidalgo también comentó sobre las reformas laborales que se han implementado en los últimos años, destacando que muchas de ellas aún están en proceso de maduración. “Hoy en día hemos estado luchando por el tema de las vacaciones y algunas otras situaciones”, señaló, refiriéndose a las reformas que han sido impulsadas en el sector laboral en los últimos tiempos. En su opinión, con la situación internacional actual, sería poco prudente aprobar una reducción de la jornada laboral de manera inmediata.
Batres Campos hizo un llamado a los legisladores para que tomen en cuenta la realidad económica del estado y del país en general antes de aprobar cualquier medida que pueda afectar la competitividad y la estabilidad de las empresas.
“Esperemos que haya esta sensibilidad por parte de los legisladores y que pasen estos bombardeos internacionales”, dijo Campos.
¿Beneficios reales para los trabajadores?
Uno de los puntos clave en este debate es si la reducción de la jornada laboral realmente beneficiaría a los trabajadores, como se pretende. Batres Campos expresó su preocupación de que, en lugar de proporcionar más tiempo libre para que los empleados pasen con sus familias o se dediquen a actividades personales, muchos trabajadores podrían verse obligados a buscar empleos adicionales para seguir cubriendo sus gastos.
“Esto es lo que se tiene que ver y considerar, que la reducción sea en verdad en favor de los colaboradores y no sea únicamente de carácter social o populista”, advirtió. Para él, la medida debe ser evaluada en función de los beneficios reales que aportaría a los trabajadores y no solo como una política populista que busque ganar apoyo social sin tomar en cuenta las consecuencias económicas.
La posible reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales es un tema que está generando un intenso debate en Hidalgo y en todo el país. Mientras que la medida busca mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, la comunidad empresarial local destaca la necesidad de un enfoque más equilibrado que tenga en cuenta los desafíos económicos y las circunstancias internacionales actuales.
