Standard & Poor’s (S&P), agencia calificadora, ha ajustado a la baja su proyección de crecimiento para México en 2025, reduciendo la estimación del Producto Interno Bruto (PIB) al 1.2%, un descenso respecto al anterior que era del 1.5%. Este cambio se debe a la incertidumbre generada por la política comercial del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, así como a otros factores que podrían afectar las decisiones de inversión en el país.
Justificación por parte de S&P
S&P justificó su revisión debido a que identificó varias fuentes de incertidumbre. En primer lugar, la amenaza de cambios al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), cuya revisión está programada para 2026, lo cual podría demorar las decisiones de inversión. Aunque S&P considera que no habrá cambios significativos en el T-MEC antes o durante este proceso, la mera posibilidad de renegociación crea un ambiente de inestabilidad.
En segundo lugar, la política migratoria del nuevo gobierno estadounidense podría influir en las relaciones comerciales y debilitar tanto las inversiones como las remesas que fluyen hacia México. Esto añadiendo las tensiones que existen entre Estados Unidos y China, un adicional de preocupación para los inversionistas.
Finalmente, las reformas recientes en México, especialmente el caso de la Reforma Judicial, la cual también podrían causar retrasos en las decisiones de inversión si no se proporciona claridad sobre sus repercusiones y financiamiento.