La temporada festiva puede traer consigo alegría y momentos especiales, pero también estrés innecesario. Obligaciones sociales, tensiones familiares, divisiones políticas y presión financiera son solo algunos de los factores que contribuyen a que las fiestas no siempre sean tan relajantes como quisiéramos. Sin embargo, adoptar una mentalidad más flexible y dejar ir el perfeccionismo puede transformar estas fechas en una experiencia más placentera.
Deja ir los “deberías” y prioriza lo importante
Según Lynn F. Bufka, jefa de práctica de la Asociación Estadounidense de Psicología, un cambio de perspectiva puede marcar la diferencia:
“Decide cuál es la cosa que más importa, las que te brindan más alegría, y suelta las demás”.
Las tradiciones no tienen que ser inamovibles. Cambiar y evolucionar las actividades familiares puede hacer que las celebraciones sean más inclusivas y relajadas. Lauren Iannotti, editora en jefe de Real Simple, lo resume así:
“Concentra tu energía en crear un espacio cálido donde las personas que amas puedan reunirse, relajarse y disfrutar”.
Por ejemplo, puedes enfocarte en las conversaciones más que en los detalles de la decoración o invertir tu energía en un aspecto específico que realmente disfrutes, dejando de lado otras tareas secundarias.
Aprende a delegar y cuidar de ti mismo
No tienes que hacerlo todo por tu cuenta. Permitir que otros participen alivia la carga y hace que todos se sientan parte de la celebración. Como dice Iannotti:
“Si no te encanta cocinar todas las guarniciones, deja que alguien más lo haga. No hay vergüenza en pedir ayuda o buscar apoyo profesional, como catering local”.
Otra alternativa es organizar un evento estilo potluck, donde cada invitado lleva un platillo. Así, ahorras tiempo, esfuerzo y dinero, al mismo tiempo que todos tienen la oportunidad de mostrar sus habilidades culinarias.
Por otro lado, aceptar que las cosas no serán perfectas también es esencial. “Está bien si la casa está un poco desordenada o si la cena se sirve tarde”, menciona Iannotti. Lo importante es la conexión entre las personas, no la perfección del entorno.
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Practica el autocuidado durante las temporada festiva
El bienestar personal no debe quedar relegado. Brook Choulet, psiquiatra especializada en rendimiento, recomienda incorporar microdescansos intencionales durante el día:
- Programa una llamada breve con un amigo.
- Sal a caminar 15 minutos.
- Tómate un baño relajante sin interrupciones.
Finalmente, para evitar discusiones incómodas, Bufka sugiere preparar frases para cambiar el tema si es necesario. Esto puede evitar tensiones y mantener un ambiente armonioso.
Dejar ir el perfeccionismo y centrarse en lo esencial es clave para disfrutar la temporada festiva. Recuerda: no se trata de tener la casa perfecta ni de cumplir con todas las expectativas. La verdadera magia de las fiestas radica en la conexión, el amor y la alegría compartida.
